
18 Ago Desafío para el Gobierno: frenar los reclamos sociales
Después de la multitudinaria marcha del Día de San Cayetano a la Plaza de Mayo, el Gobierno enfrenta un nuevo conflicto con las organizaciones sociales referentes de la izquierda, que cada semana se apoderan de las calles del centro porteño con reclamos de ayuda social.
La manifestación de las agrupaciones, lideradas por el Polo Obrero, comenzará con un corte en el Puente Pueyrredón y se trasladará hasta al Ministerio de Desarrollo Social, ubicado en Lima y Moreno, afectando varios puntos de la Ciudad de Buenos Aires.
La salida de Daniel Arroyo del ministerio no calmó los ánimos de las calles. Apenas asumió Juan Zabaleta prometió que su cartera tendría las puertas abiertas al diálogo y que “no haría falta de cortar las calles“. Sin embargo, los grupos saldrán nuevamente a protestar en reclamo de trabajo genuino y aumento de la ayuda social.
Desde el Gobierno apuntan a una intencionalidad electoral como causa de las protestas. Fuentes gubernamentales señalaron que se “trata de una marcha de organizaciones sociales de izquierda en modo campaña“.
Zabaleta y las agrupaciones
Según pudo saber este medio, el equipo del ministro de Desarrollo “está dispuesto a mantener una reunión con las organizaciones”, pero aclararon que Zabaleta “no los va a recibir porque no es necesario que corten calles para hablar con él”. Los referentes sociales serán recibidos por el equipo de Asistencia Crítica, que depende de la Secretaría de Articulación de Política Sociales, a cargo de Erika Roffler.
En paralelo, el movimiento de Los Cayetanos, agrupados en la UTEP y alineados con la Casa Rosada, que cobró mayor fuerza callejera, no será parte de las protestas. Pertenecen a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), una organización de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, ligada al Gobierno.
La cercanía de estos grupos con el kirchnerismo apaciguó los reclamos luego de coincidir en la idea de transformar los planes sociales en empleo. Estos movimientos populares expresaron su poder en la manifestación del 7 de agosto por “Tierra, Techo y Trabajo, y por un salario básico universal”. Proponen establecer un ingreso mínimo de 8.300 pesos para que “ningún ciudadano que habite el suelo argentino caiga en la indigencia”.
En cuanto al conflicto social, un sector del oficialismo considera que a Zabaleta le va a “costar gobernar el ministerio” con los movimientos sociales adentro de la cartera. Consideran que el poder de Emilio Pérsico, referente del Movimiento Evita, y secretario de la Economía Social dependiente de Desarrollo, no sólo buscará extenderse en las calles y el ministerio, sino también en las listas.
Elecciones 2021
La definición de la interna del Frente de Todos Santa Fe será clave para comenzar a diagramar el poder político de los sectores populares. El dirigente del Evita, Eduardo Toniolli, va como precandidato a diputado nacional en la lista del ex ministro de Defensa, Agustín Rossi. Si gana la interna y las generales, Los Cayetanos podrían acceder a una banca en el Congreso. “Van a jugar en todas las canchas”, alertan desde el FDT.
Otro sector del kirchnerismo consultado analizó que las manifestaciones sociales están vinculadas a una “presión por las elecciones, la situación económica y el bajón de la pandemia”.
Desde el inicio de la cuarentena, los planes sociales se duplicaron durante la gestión de Alberto Fernández. En enero de 2020, llegaban a 560 mil y ahora pasó a 1 millón de personas que cobran 14 mil pesos por el Potenciar Trabajo, que es la mitad del Salario Mínimo Vital y Móvil.
Los beneficiarios de los planes pertenecen al programa “Potenciar Trabajo”, que unificó el “Hacemos Futuro” y el “Salario Social Complementario“. Los titulares de los programas deben cumplir con una contraprestación con la participación en proyectos sociales o educativos para recibir el beneficio.